Las ventas de automóviles electrificados se encuentran actualmente en expansión. No son ni mucho menos mayoritarias en nuestro país en cuanto a porcentaje de mercado, pero su evolución comienza a dar pistas sobre lo que puede suceder en los próximos tiempos. Así, y enfocados a los mismos, son cada vez los que buscan hacerse con herramientas que lo completen (y complementen) al propio coche eléctrico, y ahí aparece el cargador, más si tenemos la posibilidad de realizar su carga en nuestro garaje en casa.
El cargador en casa para el eléctrico es importante
Factores como el descenso de precios a medida que aumenta el grado de penetración de estos vehículos en el mercado, las prohibiciones en Europa en el horizonte (2040) a la matriculación de vehículos de combustión, el aumento de la conciencia medioambiental o las restricciones al tráfico de los coches contaminantes, propician el avance e inexorable hacia esta tecnología y hacia un nuevo cambio de paradigma.
Un aspecto a considerar en el que el coche eléctrico tiene un espacio más que importante ya hoy en nuestras calles, avanzando seguro para la que se destina como la movilidad del presente y futuro. Con todo, si estamos pensado en comprarnos un coche eléctrico o un híbrido enchufable, necesitaremos un cargador en casa, ya sea instalando un punto en el garaje o en nuestra plaza de parking.
En este sentido, si lo hacemos, contaremos con importantes ventajas en la que será su instalación, puesto que estos son objetos subvencionables en las ayudas gubernamentales (Plan MOVES), al tiempo de que la recarga será más barata en casa. Mostrándose como elementos más que importantes, tenemos varias opciones. Ahora bien, ¿cuál podemos y debemos elegir?
Cuál elegir
Entre las principales dudas que suelen surgir a la hora de adquirir una de estas alternativas electrificadas se encuentra, sin duda, la variedad de conectores en los cargadores eléctricos que existen y que nos permitirán conducir nuestro vehículo sin emitir un solo gramo de CO2.
Lo más sencillo sería un estándar de conector que facilitara las cosas a los conductores, pero lo cierto es que, por ahora, esto no es así. Si bien el conjunto de conectores eléctricos y sus modos de carga ya disponen de una normativa de la Comisión Electrotécnica Internacional (norma 62196), lo cierto es que hay variaciones, como te indicamos. Entre tanto, y bien nuestro vehículo permitan los Schuko, Mennekes, ChadeMo o los Combo, entre otros, podemos dirigirnos a un cargador específico (el equipo) para nuestro coche eléctrico en casa.
Terra AC de ABB
Con seguridad, y junto al anterior Wallbox, este de ABB, su modelo Terra AC, es una de las mejores opciones en cuanto a elegir un buen cargador para nuestro coche eléctrico. El mismo lo hace funcionando con una intensidad de corriente de 32 A, ofreciendo una potencia de carga de 7,4 kW.
Este modelo tiene una sencilla instalación, sin necesidad de ningún hardware e incluye de serie una upp y una aplicación web para monitorizar e interactuar de forma remota con todas las funcionalidades del cargador, incluyendo un balanceo inteligente de las cargas o control horario. Del mismo modo, es posible ver los históricos de consumo. Actualmente, su precio es de 1.140 euros.
Por su parte, como bien menciona el fabricante, este cuenta con seguridad integrada contra sobreintensidad, sobretensión y fallos de toma de tierra y dispone de contador de energía integrado.
Wallbox Policharger IN
Visto como uno de los más valorados del mercado, este Policharger es también uno de los más robustos con grado de protección IP65 e IK10, superior en ambos casos a los Wallbox Pulsar, por ejemplo.
Está disponible en potencias de 7,4 kW o 22 kW. Destaca por equipar de serie la regulación dinámica de la potencia de carga, con la que se adapta la disponibilidad de energía en cada momento, así como la programación de hora de inicio y parada de carga.
En contra, no disponen de conectividad ni de protección magnetotérmica, diferencial y contra sobretensiones. Estas protecciones solo están disponibles como opción en la gama superior Policharger Pro (desde 859 euros). El Wallbox Policharger IN parte desde 650 euros con una potencia de 7,4 kW.
Wallbox Pulsar
La gran propuesta para un uso doméstico es el Wallbox Pulsar. Por ahora lo tenemos disponible en versión Modo 3 de carga; o lo que es lo mismo; con cable de carga integrado y solidario del cargador, se propone en tres niveles de potencia: 7,4 kW; 11 kW y 22 kW.
Todos los Pulsar disponen de WiFi y Blutooth, lo que da acceso vía la app dedicada a controlar a distancia la carga, programar la recarga (horario, potencia, etc) y en opción el Power Boost, que ajusta de manera dinámica la demanda de energía del cargador en función de la potencia disponible en tiempo real. Su precio varía desde los 839 euros en versión 7,4 kW y cable de carga de 5 metros hasta 1.009 euros en versión de 22 kW y cable de carga de 7 metros.