El origen de los semáforos se remonta al siglo XIX, fue creado por un ingeniero británico llamado John Peake Knight en 1868. El primer dispositivo que se construyó consistía en una lámpara de gas roja y una verde, que se controlaban manualmente desde una torre mediante un agente que debía manejarla durante la noche, por el día este semáforo tenía incorporado dos brazos si estos estaban en una posición vertical indicaba que se podía “seguir” y si estaban en horizontal indicaba “parar”. Se inauguró en el mes de diciembre de ese año, pero no duró mucho debido a que explotó dañando por completo el aparato y al agente que lo manipulaba.
En 1914 se retomó la idea del semáforo, en la ciudad de Salt Lake City en Utah, Estados Unidos, se instaló el primer semáforo eléctrico este dispositivo nuevo fue inventado por el policía Lester Wire, quien desarrolló un sistema que utilizaba luces eléctricas rojas y verdes y un timbre para indicar el cambio de señal.
El primer semáforo con tres luces de colores se instaló en Detroit, Michigan, en 1920. El dispositivo incluía una luz ámbar intermitente que se utilizaba como señal de advertencia antes de que la luz roja se ponga y obligue a parar los vehículos. De esta forma, los conductores no tenían que detenerse de golpe y podían reducir la velocidad sin problemas.
En Europa no tardó mucho en llegar el invento, en 1924 se instaló en Berlín. Dos años más tarde en 1926 se instaló en Madrid, España en la intersección de Gran Vía y Alcalá, al principio dichos semáforos estaban interpretados con los colores rojo y blanco, al poco tiempo se sustituyó el color por ser demasiado chillonas y se cambió al verde oliva que se usa actualmente.
Desde entonces, se han utilizado en todo el mundo, los semáforos han evolucionado mucho y han incorporado diferentes elementos como un muñeco para ayudar a interpretar la señal, sonidos, etc…
Hoy en día, los semáforos modernos a menudo incluyen cámaras de vigilancia y sensores para detectar el tráfico y ajustar los tiempos de cambio de señal en consecuencia.
También se está hablando de la incorporación de una cuarta luz en los semáforos, que sería la denominada luz blanca que la función que tiene es para ayudar a los coches autónomos a seguir a los vehículos que les preceden, avanzando tal cual lo hacen ellos.
Los conductores que no poseen un vehículo con funciones autónomas no deben hacer caso a esta señal, solo deben saber el significado. Todavía no está aprobado esta nueva incorporación, es una idea que se está planteando insertar debido al auge que estamos teniendo de vehículos con funciones automáticas.
