En el año 1997 se privatizó el servicio de revisión de vehículos con una duración de 25 años para las empresas. En un principio se podría ampliar al llegar la fecha de fin de contrato, pero este último año se dio a conocer que partir del día 24 de febrero de 2023, algunos casos el 3 de marzo de 2023, las ITV de la Comunidad Valencia dejarán de tener una titularidad privada para pasar a ser públicas, por lo que las empresas no podrán ampliar dicha contratación.
Al realizar este cambio, se ha creado por parte de la Generalitat una gestoría denominada Sociedad Valenciana de ITV que será la que controle dichas estaciones a partir de ahora.
Debido a que hay diferentes trabas o complicaciones para aplicar correctamente esta transición, el nuevo modelo de gestión podrá dejar alrededor de 400.000 vehículos sin inspección, ya que las estaciones no dan cita previa debido a que se desconoce la capacidad productiva o el personal disponible o porque la administración todavía no está “acostumbrada” a las gestiones pertinentes.
En algunas estaciones iniciarán la nueva etapa sin servicio debido a que no se ha llegado a un acuerdo para el uso de unidades móviles. Estas unidades móviles son propiedad de las estaciones que facilitaba el servicio en los momentos más complicados de la pandemia y que se han seguido usando. Al hacerse público la reversión de la ITV pública, los propietarios tienen claro que no tienen por qué dar estas instalaciones ya que no estaba reflejado en la reversión desde un principio.
Todo ello obligará al Consell a habilitar instalaciones propias en un menor tiempo de plazo. Las estaciones afectadas con este caso son las de Alicante, en concreto las estaciones fijas de Orihuela y Redován y líneas móviles que operan en Campello, Santa Pola, Calpe, Elda, Petrer, Novelda, Monóvar y Pilar de la Horadada.
El grupo Baysan está trabajando en una solución con la nueva entidad para facilitar las revisiones oportunas en cualquier punto de la comunidad.