En el mes de febrero de 2023 se celebró un pleno del Parlamento Europeo donde se confirmó que en el año 2035 los vehículos que se comercialicen deben ser cero emisiones, pero esta medida tenía que ser autorizada por el Consejo Europeo para que fuese oficial.
El Consejo Europeo abarca a los Jefes de Estado y/o de Gobierno de los Estados miembros, dos de sus miembros ponen esta transición en pausa debido a que Alemania e Italia amenazan con no aprobar la propuesta, a esto habría que sumar que Polonia y Hungría les seguirían por el mismo camino.
El día 7 de marzo se correspondía realizar la votación, pero debido a estos inconvenientes dicha reunión se ha pospuesto sin fecha prevista.
Los motivos por los cuales se niegan a firmar el acuerdo, es debido a que no se ha presentado una propuesta para eximir a los vehículos que usan combustibles sintéticos neutrales del veto impuesto para el 2035, en la cual la Comisión Europea accedió a estudiar dicha propuesta adicional pero no se llegó a presentar lo prometido.
Volker Wissing el ministro de Transporte de Alemania, rechaza la medida dando la siguiente declaración. «Necesitamos combustibles sintéticos, ya que no hay alternativa si queremos operar nuestra flota de vehículos de una forma climáticamente neutra. Quien se tome en serio la movilidad climáticamente debe mantener abiertas todas las opciones tecnológicas y también utilizarlas. No entiendo esta lucha contra el automóvil y por qué la gente quiere prohibir algunas tecnologías».
La ACEA (Asociación Europea de Fabricantes de Automóviles) comparte el mismo camino. “Los legisladores también deben abordar las emisiones de la flota ya existente en la carretera. Al final del día, se trata de reducir drásticamente las emisiones, no de deshacerse de una tecnología. Como demuestra la actual crisis energética, la diversificación es esencial para mejorar la resiliencia de Europa”.
Este retraso no hará que cambie la fecha de 2035 lo que se retrasa es la aprobación, en el peor de los escenarios si podría modificarse la fecha, pero no es la intención que tienen.
Foto: Repsol